Estaba por abordar un avión, pero nos comunican que se retrasaría una hora, en esa espera decidí irme a tomar un rico café, mientras hacia la fila para pedir y pagar estaba observando lo que había en el mostrador y una revista cautivo mi atención por el título de un artículo y al abrirlo leo esto: «Los científicos nos dicen que el resentimiento es la emoción más dañina que existe. El resentimiento no cambiará el pasado y no resolverá el problema. Ni siquiera te hace sentir mejor. De hecho, te hace sentir peor.»  Y para rematar venía esta frase: “Perdonar no significa justificar, olvidar o excusar las ofensas, sino recordar sin deseos de venganza”.

Esa frase me dio vueltas en la cabeza en todo el viaje mientras tomaba el café, y me hice la pregunta ¿Realmente ya perdoné? ¿Abra todavía algo en mi corazón que no a sanado?, hace mucho tiempo atrás yo tuve un ejemplo vivo de que era el perdón, en ese momento no lo entendí, pero con el tiempo lo usé de ejemplo con respecto a este tema. Me habían mandado a comprar tortillas y decidí irme en una moto por lo rápido que era y por su belleza, así que cuando emprendí el camino una de mis primas me dijo que si me acompañaba, yo acepte, en el camino me animó a que corriera en la moto y como me gusta la adrenalina le di más rápido, no sé si en tu país pasa lo mismo, pero en el mío salen algunos perros que corretean bicicletas, carros, motos, y al dar vuelta en una cuadra nos salieron unos perros queriendo morder la pierna de mi prima, ella se asusta mucho y como me llevaba agarrado de la cintura me jala para atrás del susto y eso me hizo perder el control de la moto y salimos literalmente volando a pegar con el asfalto. La gente que estaba se acercó a ayudarnos, yo veía las rodillas de mi prima llenas de sangre y yo mi brazo derecho, nos llevaron al hospital, al estar con la doctora ella me dice: revisamos las radiografías y no tiene quebradura, pero debemos quitarle toda la tierra que tienen sus heridas y rasparle para que no quede nada que pueda contaminar, amigos por un momento me rehusé y le dije que si no había otra manera, ella me respondió que no, y si no se hacía de esa manera podría mas adelanté sufrir infecciones que se podían complicar y perder mi brazo. Yo extendí mi brazo y le dije: «dele con toda doctora”. Fue una tarde dolorosa porque raspó con fuerza cada herida hasta que no encontrará residuos, ¿Qué hacía en ese momento? Me estaba doblando del dolor y pensaba aguanta Alex porque esto traerá sanidad a tu brazo.

Esta misma historia recordé con la frase que te comentaba: “Perdonar no significa justificar, olvidar o excusar las ofensas, sino recordar sin deseos de venganza”. En la vida habrán palabras hirientes, injusticias, maltratos físicos, engaño, traición, deslealtad, desprecio, criticas, tu familia y tus amigos te van a fallar, habrán ofensas. Porque es una realidad que vivimos en un mundo afectado por el virus del pecado y nuestros corazones están dañados por eso necesitas seguir a Jesús, pero sabes, muchas veces tendemos a huir o simplemente no querer volver hablar del tema, no queremos volver a ese suceso o toparnos a esa persona que nos lastimó. La verdadera libertad no se consigue huyendo, escondiéndonos o pasando de largo lo sucedido, debemos ser valientes y enfrentarlo, ¿Cómo? la única manera que eh descubierto para sanar un alma herida es a través del perdón.

¿Podemos Solos? Es demasiado difícil porque el sufrimiento nos humilla y no nos gusta ser humillados o débiles y menos depender de alguien, por eso creamos medios de defensa, porque nuestra autoestima esta por los suelos, pero Dios puede ayudarnos a sanar, a soltar, a perdonar a las personas que nos lastimaron y el entender que al perdonar de corazón tu estas siendo libre de ese dolor que consume tu vida, tu autoestima, tus relaciones.

Salmo 147:3
 «Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas.»

¿Por qué tengo que perdonar?
Porque Dios te perdonó primero a ti.
Porque el resentimiento te costará todo.
Porque mereces ser libre.

Mateo 6:14-15
“Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas”

Del odio al amor solo hay un paso : El Perdón… ¡Descubre la libertad que trae!