¿Qué te hace ser importante a ti? ¿En nuestra sociedad qué hace algo de mucho valor? Las etiquetas, esas marcas que hacen ropa, celulares, café, zapatos, lugares importantes, que al obtenerlos nos da un valor superficial, creyendo que somos mas importantes que los demás, basando nuestra identidad en cosas materiales. Muchas veces esas ideas las expresamos en palabras, imágenes, gestos generando emociones como el desprecio, el miedo e incluso la ira, el egocentrismo, rechazo, aislamiento y oposición.

Mientras meditaba en este tema, me recordó una historia que leí:
Hace varios años, un vendedor de globos vendía su producto en las calles de Nueva York. Cuando el negocio bajaba, soltaba un globo, al flotar en el aire, se reunía una nueva multitud de compradores y su negocio se fortalecía por unos minutos.

Alternaba los colores, primero uno blanco, luego uno rojo y después uno amarillo. Al cabo de un tiempo, un pequeño niño negro le jaló la manga del saco, miró al vendedor a los ojos y le preguntó: “Señor, si suelta un globo negro, ¿subiría?

El vendedor de globos miró al pequeño y con compasión, sabiduría y comprensión le dijo: “Hijo, lo que los hace subir es lo que está adentro de ellos»

Y esa es la libertad que Dios nos quiere dar, una libertad interna entendiendo que no valemos por lo que tengamos, por nuestro apellido y menos por nuestros fracasos y pecados. Él nos amo primero, para el mundo puedes tener una etiqueta, pero en la cruz del calvario Jesús nos hizo parte de su familia, solo debemos aceptarlo y caminar con Él.

Romanos 8:15-17

15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

¡Ya dejemos de vivir en apariencias! Para ser libres debemos preguntarnos ¿Estamos siendo una copia? ¿Sabes quién eres? ¿Para que estas en la tierra? ¿Conoces tu propósito? ¿Eres auténtico? No busques más afuera, las respuestas las encontraras solo en el que te creó .Ya basta de copiar palabras, títulos, espiritualidad y posiciones, descubre tu propia identidad, la que solo DIOS (Tu creador) puede darte. Aprende, que debes acercarte a Dios sin tapujos, rodeos o fingimientos, recuerda que Él no va con la hipocresía, no intentes querer aparentar algo que no eres, no finjas, solo se auténtico y extremadamente honesto.

Mateo 15:7-8
“Tenía razón Isaías cuando profetizó de ustedes: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”.

¡Es tiempo que vivas con tu verdadero valor! Tienes un valor incalculable para Dios. En el Calvario, Dios proclamó ante el cielo, el infierno y toda la Tierra, que merecías el regalo de Jesucristo, su amado Hijo. Si tuvieras que ponerte un precio, este sería «Jesús», porque eso fue lo que Dios pagó para salvarte (lee 1 Corintios 6:19-20; 1 Pedro 1:18-19).

¡Por más que lo intentes nunca lograrás que Dios deje de amarte!