Cuando lees o escuchas misión imposible ¿Qué es lo que primero viene a tu mente? ¿Problemas? ¿Película? ¿Te emocionas? ¿Te preocupas? Si pones en el buscador esta frase, lo primero que te saldrá es la saga completa de la película, pero si meditamos bien muchas de las cosas de las que nos suceden parecieran una misión imposible, por ponerte un ejemplo: Lo que vivimos a nivel mundial pareciera algo interminable, las enfermedades, la corrupción son cosas que cada vez están lejos de acabar, así como otros problemas que puedan llegar a nuestra vida y que me dices de esas cosas que seguimos arrastrando, pecados ocultos, adicciones, malos hábitos, que hemos luchado con ellos pero cuando decidimos soltarlo vuelven a aparecer y volvemos a caer.

Recuerdo la historia de un joven que estaba tratando de mover una piedra muy grande con todas sus fuerzas en presencia de su padre, intentaba una y otra vez, al darse por vencido, lo volvió a intentar. El papá solo lo observaba hasta que vio que era imposible para el solo mover la piedra y le dijo: Hijo no creo que estés usando toda tu fuerza, el hijo, en un tono molesto le dice: No estas viendo que lo eh intentado una y otra vez y no puedo. El papá le dijo: Hijo no entiendes, no estas usando toda tu fuerza pues me tienes a mi y yo soy parte de esa fuerza que tu posees, juntos podremos levantar la piedra, y así lo hicieron, lo que parecía imposible se hizo posible.

Así somos nosotros, queremos hacer las cosas a nuestra manera, a nuestra forma, en nuestras fuerzas, pero sabes, como seres humanos no somos autosuficientes, no somos dioses, somos limitados y dependientes de muchas cosas para poder vivir. Tratamos de auto engañarnos creyendo que todo lo podemos y cuando vivimos una misión imposible ¿A dónde corremos? Esa es la lección que nos deja la historia del joven con su padre, y es que tenemos una fuerza mayor de un Padre que nos ama tanto que desea apoyarnos en medio de cualquier misión imposible, muchos pueden preguntarse: ¿Entonces porque me sigo sintiendo solo (a) al pasar tantas pruebas? Sencillo, somos adictos al control y eso es lo que nos pide Dios que soltemos y dejemos que El obre en medio de nuestra vida.

Isaías 41:4 (TLA)
»Yo soy el único Dios y mantengo bajo control todo lo que pasa en este mundo. He existido desde el principio, y existiré hasta el final.

¿Qué necesitas? Rendirte, primero aceptar tu realidad que no controlas todo y entender que la rendición no te debilita; te fortalece. Rendido ante Dios no debes temer o rendirte ante nadie más. El fundador del Salvation Army, William Booth, una vez dijo “Lo grandioso del poder de un hombre está en la medida de su entrega.”

Cuando te atreves a poner a Dios en el control de toda tu vida, empiezas a experimentar una paz, un gozo, una libertad pues descansas de pelear contra tu limitada naturaleza y voltear a vivir aferrado al creador.

¿Por qué Rendirse?

Porque tienes un creador

Salmos 100:3
“Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos.”

Porque eres más que vencedor

Romanos 8:38-39  
38 y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. 39 ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.

“De la mano de Dios prepárate para vivir lo imposible-posible por su poder”.