¿Qué te debe Dios? 


Antes que te respondas esta pregunta, quiero formularte otra: 


¿Quien es Dios para ti? 


⇒ Un genio en una botella

⇒ Un dulce o amargado abuelo….

⇒ Un padre atareado

⇒ Un dictador 

⇒ Tu salvador 


Muchos tenemos la idea que Dios gira alrededor de mis deseos, de mis planes, de mis oraciones. El gran error es que pensamos que ser cristiano es que todos tus problemas deben acabarse, pero no es lo que nos enseña la biblia. Muchos creemos que Dios tiene ciertas obligaciones con cada uno de nosotros, como por ejemplo: Que responda mis oraciones, que me prospere económicamente, que haga los milagros que yo necesito, si me porto bien el debe cumplir su trato en bendecirme. Lo peor es que así vivimos creyendo que somos merecedores de todo por quienes somos, por nuestro “nivel de espiritualidad”, por la iglesia exitosa a la que asistimos, porque no pecamos como otros, porque diezmamos, por las palabras proféticas que me dieron o por nuestros títulos eclesiásticos etc.


Dios no es un negocio, no podemos pretender que tenemos algo que ofrecer, las cosas que hacemos las debemos de hacer porque lo amamos a Él, debemos buscar leer la palabra porque queremos saber de Él, queremos conocerlo, queremos saber que ha hecho, que hizo y que hará, para poder aplicarlo a nuestra vida, debemos buscar a Dios en oración porque queremos platicar con Él, a veces creemos que orar es igual a pedir y volvemos a equivocarnos, volvemos a confundir nuestra relación con Dios como una relación de negocios.


Romanos 3:23-24

23 pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. 24 sin embargo, en su gracia, Dios gratuitamente nos hace justos a sus ojos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.


Leíste bien, dos puntos importantes: 


1. Somos unos pecadores, deudores. La prueba de la naturaleza de pecado abunda. Nadie tiene que enseñar a un niño a mentir o a ser egoísta; más bien, hacemos todo lo posible para enseñarle a decir la verdad y a poner a los demás en primer lugar. La conducta pecaminosa viene de manera natural.


2. La gloria es de Jesús que murió en nuestro lugar, tomando el castigo que merecíamos (entonces, porque andamos en la vida como arrogantes, perfectos cuando tu y yo no hicimos nada). 


Una de las grandes crisis en la iglesia de hoy día, es que no estamos siendo transformados. La gente va a la iglesia, escucha mensajes, participan en programas, se saben la biblia para dar sus opiniones, anhelan los dones más llamativos, pero no cambian el chip de merecedor a deudor. Y lo peor, buscan como adecuar el mensaje a sus necesidades creando un dios falso en sus mentes, todavía buscamos a un Dios por lo que me pueda solucionar, pero no en lo que quiera el cambiar en mí. Y no necesitas investigar esto para darte cuenta de que lo que más anhelamos es que la gente siga buscando a Dios como un genio de la lámpara, pero déjame decirte que esa es la Filosofía del humanismo que coloca al hombre como centro de todas las cosas pero Dios enseña que de Él, por Él y para Él son todas las cosas.


Entendamos de una vez que DIOS NO NOS DEBE NADA, si tu y yo estamos vivimos es por su gracia y misericordia. ¿Por qué te enojas si Dios bendice mas a una persona que a ti? ¿Por que te enojas porque a un recién convertido le dan algún cargo en la iglesia que a ti no? ¿Por qué te quejas si estas sufriendo? ¿Por qué juzgas a otros que pecan diferente a ti? ¿Y si Dios no hace el milagro, que? 


Nadie merece nada de Dios, por lo tanto, nadie puede objetar si no recibe algo de Dios. Una ilustración sería el que yo regalara dinero a 5 personas de entre un grupo de 20. ¿Las 15 personas que no recibieron dinero, estarían molestas? Probablemente sí. ¿Tendrían razón para estar molestas? No. ¿Por qué? Porque yo no le debía dinero a ninguno de ellos. Simplemente decidí ser generoso con algunos.


Dejemos de vivir con soberbia, queja, arrogancia y vivíamos llenos de gratitud, recordando que todo es un regalo de Dios y la gloria es suya no nuestra. Y al decidir vivir así dejaremos de andar juzgando, criticando y creyéndonos mejores que otros.


1 Tesalonicenses 5:16-19

16 Estén siempre alegres. 17 Nunca dejen de orar. 18 Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús. 19 No apaguen al Espíritu Santo.