¿Quieres ser prospero? Te invito a que no te pierdas ninguna línea de este articulo…


Ayúdame a completar esta frase: SOY FELIZ CUANDO_________________ ¿Cuándo se levante la cuarentena? ¿Cuándo puedas viajar? ¿Cuándo sanes?  ¿Cuándo cambies de trabajo? ¿Cuándo te cases? ¿Cuándo esté solo? ¿Cuándo sea rico? Con tu respuesta bien en mente, responde esto. 

¿Si tu sueño nunca se hace realidad, si su situación nunca cambia, podría ser feliz? Si dices que no, está durmiendo en la fría mazmorra del descontento. Está preso en la Necesidad….


Una investigación estudio durante seis años a 2 mil 500 personas. Se encontró una correlación entre el materialismo y la soledad.  Enfermedades mentales, relaciones rotas y deudas impagables es el rastro que deja él materialismo a su paso. Para funcionar nos aísla, para sobrevivir lo consume todo. Los consumidores terminan consumidos. Nuestro mayor error como seres humanos es creer que si tuviéramos X o Y cosas materiales o personas entonces seriamos completamente felices, si tengo más dinero, más posesiones, si visto de esta marca, o me tomo fotos con cafés de renombre, o expongo en las redes toda la cantidad de seguidores o likes me hace ser importante o sentirme completo y pensar así es un auto engaño. 


John Macarhur dijo: “Éxito no es sinónimo de prosperidad, poder, importancia, o cualquier de las nociones mundanas de éxito. El éxito verdadero consiste en hacer la voluntad de Dios, cueste lo que cueste.” 


En mis viajes me he dado cuenta que las reuniones de empoderamiento, noches de milagros, noches de prosperidad, se abarrotan, pero cuando es de orar, de dar, de arrepentimiento, de cambios, no son tan populares. ¿Sabes por qué? Porque muchos abrazan el famoso “evangelio de la prosperidad” sin darse cuenta, donde se les enseña a buscar a Dios por lo que nos pueda dar y no por lo que El es; ¿Alguna vez te han hecho lo mismo? Buscarte por lo material, pero ni se preocupan por ti, si tu respuesta es si, ya sabes que se siente.  El evangelio de la prosperidad enseña a como podemos utilizar a Dios a nuestro antojo, a través de confesiones, oraciones, etc. Pero la verdad del cristianismo bíblico es que Dios es el que utiliza a las personas. La “Teología de la prosperidad” ve al Espíritu Santo como el poder para ser utilizado de la manera que tu quieres y para todos tus deseos. Pero esto no es nada nuevo, esta ideología llena de avaricia ya se había infiltrado en la iglesia primita, Pablo le advirtió a Timoteo: 


1 Timoteo 6:5

Individuos como estos siempre causan problemas. Tienen la mente corrompida y le han dado la espalda a la verdad. Para ellos, mostrar sumisión a Dios es solo un medio para enriquecerse.


1Timoteo 6:9-10

9 pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción. 10 pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas.


Si las riquezas son la meta razonable para poder agradar a Dios seguro Jesús las habría perseguido, no se te olvide que el único discípulo que estaba preocupado con las riquezas era Judas. Por eso Jesús quería ensenarles a los discípulos: 


Mateo 8:20

Jesús le respondió: Los zorros tienen cuevas donde vivir y los pájaros tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene ni siquiera un lugar donde recostar la cabeza.


La fe, de acuerdo con el evangelio de la prosperidad, no es una confianza sometida a Dios; sino que la fe es una fórmula por medio de la cual manipulamos las leyes espirituales. Que quede claro: “La fe no es que Dios hará lo que tu quieres sino es la actitud del corazón de confiar en su soberanía”. 


Mateo 6:24

No podéis servir a Dios y a las riquezas.


Si el evangelio de la prosperidad es verdad, la gracia es algo obsoleto, Dios es irrelevante, y el hombre es la medida de todas las cosas y un todo poderoso. Dios siempre le dará aquel que es canal de bendición para otros, El esta mas interesado en tu carácter que en tu comodidad.


Conclusión 

La Biblia no condena ni alienta la riqueza. No trata la pobreza ni la prosperidad como una virtud. Los cristianos no deben confiar en su riqueza, sino en la provisión y las bendiciones de Dios. El tener dinero no es malo, es el amor al dinero y lo peor es buscar a Dios por eso solamente, basando nuestra búsqueda en que me puede dar. No vivas solamente para las riquezas materiales, ni tampoco para ti mismo. Cuida a tu familia, pero de la manera que Dios desea que lo hagas. A veces, cuidamos tanto nuestros asuntos que nos olvidamos de cumplir con la misión que Dios nos ha dado. No pierdas la paz, la fe, el gozo y la esperanza con los problemas de este mundo ¡Haz, tesoros en el cielo! ¡Que muchas almas conozcan a Cristo a través de tu vida!


Mateo 6:19-20

19» No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. 20 Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. 21 Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.


¿Qué es lo que guardas o buscas conseguir de Dios? ¿Hay algo que tengas miedo de perder? ¿Podrías identificar aquellas cosas que seria para ti difícil de desprenderte?

Las respuestas a estas preguntas te dirán quien es tu Dios….